Coaching en el trabajo

Tira de la palanca más grande
En nuestras sesiones de coaching, identificamos los comportamientos cuyo cambio tendrá el mayor efecto posible.

Acompañamiento en el trabajo

En nuestro coaching on the job, acompañamos a directivos y empleados en su trabajo diario.

Observamos, preguntamos y escuchamos.

Y así encontramos la palanca que más se mueve en menos tiempo.

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¿Qué hace especiales nuestras sesiones de coaching?

SPM 2000: Gráfico Coaching en el trabajo

En nuestras sesiones de coaching combinamos diferentes métodos de una forma única.

Promover a las personas

Nuestros coaches acompañan a los coachees en su trabajo diario, observan, preguntan, escuchan y dan feedback. El objetivo es mejorar las competencias profesionales de los coachees directamente en el lugar de trabajo (on the job) en el menor tiempo posible.

Para conseguirlo, nuestros coaches averiguan a través de qué cambio de comportamiento los coachees pueden lograr un mayor impacto.

Estas palancas son como «puntos ciegos» que los propios entrenados no pueden ver. Nuestros coaches las detectan, por ejemplo, preguntando por los puntos fuertes y débiles de los coachees, para luego empezar allí donde la autopercepción de los coachees y las observaciones de nuestros coaches no coinciden.

Nuestros coaches muestran a los coachees qué comportamientos deben cambiar para obtener mejores resultados. Basándose en miles de sesiones de coaching para clientes corporativos, dan consejos, comparten experiencias y demuestran cómo cambiar comportamientos.

Para nosotros, el coaching consiste siempre en ayudar a las personas a ayudarse a sí mismas. Por ello Coaching de compromiso es un componente central de nuestro enfoque. Este método se caracteriza por el hecho de que los coachees se comprometen a trabajar después del coaching.

SPM 2000: Gráfico: Con el coaching, las empresas alcanzan sus objetivos

Ejemplos de coaching

Liderazgo: analizar los equipos y reunirlos correctamente

El directivo tiene muchos empleados nuevos y se da cuenta de que su estilo de gestión ya no funciona. No llega a su gente, no puede motivarla, el ánimo se hunde, los objetivos dejan de alcanzarse. En el coaching trabajamos la capacidad de análisis del directivo: ¿cómo puedo evaluar mejor a mi gente, cómo puedo estructurar mi equipo en función de sus puntos fuertes? De los resultados del análisis se derivan medidas específicas para el desarrollo de los empleados.

Ventas: La actitud como base del desarrollo positivo

Los empleados tienen diferentes actitudes hacia las ventas, que van desde el rechazo total hasta el entusiasmo por ellos mismos como vendedores. Neutralizamos estas actitudes y creamos el espacio para practicar cosas nuevas, mejorar y alcanzar los objetivos de ventas. Para motivarnos, visualizamos la evolución positiva.

Comunicación: establecer estructuras que ahorren tiempo y estén orientadas a los objetivos

Los directivos tienen la impresión de que se celebran demasiadas reuniones, que el equipo no tiene tiempo para trabajar y que no existe una base de trabajo uniforme (informes numéricos diferentes, etc.). En el coaching desarrollamos estructuras de comunicación que ahorran tiempo y, al mismo tiempo, están orientadas a los objetivos. Con la ayuda de circuitos de retroalimentación, los ponemos en práctica.