Un centro de competencia con empleados de distintas culturas y lenguas maternas desea estandarizar su comunicación escrita con los clientes y mejorar la calidad del contacto con ellos. Los distintos canales, como el correo electrónico, el chat y la correspondencia escrita, deben gestionarse de forma contemporánea y armonizarse con la comunicación verbal por teléfono. En un taller creamos pasajes de texto a los que el equipo puede remitirse. A pesar de la normalización de la comunicación escrita, hay suficiente espacio para la individualidad.