Los directivos tienen la impresión de que se celebran demasiadas reuniones, que el equipo no tiene tiempo para trabajar y que no existe una base de trabajo uniforme (informes numéricos diferentes, etc.). En el coaching desarrollamos estructuras de comunicación que ahorran tiempo y, al mismo tiempo, están orientadas a los objetivos. Con la ayuda de circuitos de retroalimentación, los ponemos en práctica.